“Con la Alianza por el Atún Sostenible, de la que forma parte Grupomar, logramos la certificación MSC”
Antonio Suárez Gutiérrez se define a sí mismo como un emigrante atípico porque su llegada a México no fue en busca de trabajo, sino por amor. De hecho, la primera vez que pisó este país fue en 1966 para asistir a la boda de la hermana de la que entonces era su novia, y hoy es esposa y madre de sus hijos. Así, el presidente de Grupomar cuenta con orgullo que en octubre se cumplirán 51 años desde que viajó a tierras mexicanas por primera vez pero, a pesar del tiempo transcurrido, asegura que no podría elegir entre México y España: “Son dos amores distintos, pero amores los dos”. De su empresa, una de las más potentes del país, y proyectos de futuro habló con Industria Atunera durante su estancia en Vigo.
Antes de nada, me gustaría saber si el reciente terremoto ha afectado a alguna de sus empresas.
Afortunadamente, ni a mi familia, ni a mis empresas les afectó, pero sí a una zona a la que yo tengo especial cariño, que es Oaxaca. De ahí procede la familia de mi mujer, mi hija pequeña nació allí, y es donde más daños hubo. Fue un terremoto de muy alto nivel pero que afortunadamente fue oscilatorio por lo que hubo menos daños. En la parte anímica en cambio sí que me ha afectado porque estamos hablando de una tierra muy querida.
Grupo Marítimo Empresarial anunció este año la inversión de unos 46 millones de euros y la creación de 500 puestos de trabajo. ¿En qué segmento o proyecto centrarán esta inversión y cuándo dará comienzo?
La verdad es que estamos invirtiendo constantemente , en este caso concreto se trataba de ampliaciones y de la puesta en marcha de una fábrica de latas. La integración de la que hablaba uno de los ponentes , y en la que yo creo firmemente, es básica en este tipo de industria por lo complicada que es. SE necesita más inversión pero al mismo tiempo te otorga mayor capacidad para competir. Por otra parte, hemos hecho una planta importante de sardinas, con adquisición de buques y fábrica de enlatado de sardina, de harina y frigoríficos también. Estamos muy interesados en producir sardina para el consumo humano directo: congelada, en filetes, empanada…
En un reciente reportaje en una publicación mexicana fuentes de la empresa hablaban de un aumento anual del 22% en el consumo de atún de la marca. ¿Es posible un incremento tan importante?
Es posible, dependerá un poco del sector. Los últimos datos que tengo de la venta en el canal moderno (supermercados) es que somos líderes con nuestra marca, no así en las tiendas pequeñas, que en México son muy abundantes, ahí somos la segunda marca en ventas. Nuestro crecimiento ha sido sin duda muy importante y puede deberse a la publicidad, que se hizo de forma acertada, aunque llevamos años subiendo. También estamos creciendo en exportaciones y hemos sacado cosas nuevas al mercado, creo que esto también influye en la buena marcha de la marca.
El año pasado les afectó en lo que se refiere a capturas “El Niño” lo que les obligó a pescar en aguas internacionales. ¿Dónde operó su flota?
Nos afectó muchísimo la corriente del Niño, y este año todavía nos afecta. Nos hemos ido a pescar a principios de año a Perú y la verdad es que pescamos bien. Es cierto que en 2016 la pesca fue muy mala para toda la flota mexicana, donde nosotros faenamos normalmente, y este 2017 tampoco se presentó muy bien con un inicio de año muy inestable, con un vendaval tras otro, lo que nos hizo perder el principio de temporada que normalmente es bastante bueno. Habrá que esperar a 2018 a ver qué sucede. Estamos achacando esta historia al Niño y esperemos que no sea por otra cosa, yo ya llevo muchos años en este negocio y he visto de todo, hay años en los que pienso que la especie está fatal y el año siguiente en muy bueno en capturas, vamos a ver qué pasa. Pero sí, llevamos dos años bastante malos.
Además de México, donde les va muy bien, ¿en qué países están vendiendo mejor sus productos?
Exportamos a Estados Unidos, Centroamérica, y también hay ventas institucionales. Esto ocurre en ciertas épocas, situaciones en las que el Gobierno debido a alguna catástrofe natural, compra más atún. Hablamos de una compra de grandes cantidades para ayudar a los damnificados. Se trata de una venta que yo no deseo, prefiero que no haya desgracias, sinceramente. De todas formas, desde la empresa siempre enviamos algo de apoyo a estos sitios. Tenemos que colaborar todos.
El grupo que preside reúne a un conjunto de empresas vinculadas al sector marítimo, pesquero y de alimentación, genera actualmente más 2.400 empleos directos. Con su ritmo de crecimiento, ¿seguirán manteniendo su base en México?
Sí, por muchas cosas y porque, además, es nuestro país. No nos atrevemos a salir a Europa, aquí ya hay compañías muy consolidadas, marcas muy grandes, muy estables pero que también tienen sus problemas. Este es un negocio bastante complejo y hay grupos importantes que, como sabe, ya tienen un socio o un dueño extranjero. Estamos bien así.
Ustedes cuentan con su propia flota, ¿cómo les afecta la pesca ilegal?
Nuestros barcos operan dentro de nuestras aguas y fuera de las 200 millas, y realmente no sufrimos la pesca ilegal. Recientemente nos acaban de dar el certificado MSC a cuatro empresas mexicanas que nos unimos para hacer todos los trámites y conseguirla (Grupomar, Herdez del Fuerte, Pesca Azteca y Procesa). Nos llamamos Alianza por el Atún Sustentable y hemos pasado con éxito la evaluación, que ha incluido la consulta a grupos de interés y un árbitro independiente. Finalmente, han concluido que la flota de la Alianza, compuesta por 36 barcos cerqueros, cumple con los exigentes parámetros de sostenibilidad establecidos por el estándar de Pesquerías de MSC.
¿Qué le ha parecido la Conferencia Mundial del Atún de este año, comparte los mismos problemas e inquietudes que el sector europeo?
Son parecidos, hasta los costes que exponen son muy similares. No obstante, he de decir que alguno de los ponentes estaba muy equivocado cuando cifraba el coste de una trabajadora en Latinoamérica en 150 dólares mensuales, eso está mal. Obviamente nosotros pagamos más que en Ecuador pero le puedo decir que cualquier trabajadora de nuestro grupo cobra unos 800 dólares al mes, con seguro social incluido. Es cierto que la mano de obra es más barata que en España, pero también la productividad es menor.
Y ya por último, ¿le queda algún título por recibir en Asturias, su tierra natal?
Creo que no (risas). La verdad es que me han dado muchos títulos y no sé por qué, porque ni los pido, ni los busco. Son premios cariñosos y me hacen ilusión, aunque paso cierta vergüenza.