La patronal pesquera celebra, no obstante, los acuerdos para la gestión sostenible de los stocks de pez espada del Atlántico Norte y Sur, el incremento de las posibilidades de pesca para la pesquería del atún blanco del norte, y la prohibición de los descartes de túnidos de buques cerqueros
La Confederación Española de Pesca (Cepesca) calificó de decepcionantes las conclusiones de la 25ª Reunión Ordinaria de la ICCAT en lo referente al atún rojo. El motivo es que este organismo fijó el TAC para 2018 en 28.000 toneladas, cuando todo el sector auguraba que se podría llegar hasta las 32.000, tras los informes científicos que atestiguaban la recuperación de esta especie. Igualmente, Cepesca considera que la Unión Europea no ha sabido negociar al permitir que, a pesar de no haberse conseguido el crecimiento deseado, ICCAT haya modificado las claves de reparto entre las partes contratantes.
Según Javier Garat, secretario general de Cepesca, “esta modificación de la clave de reparto se traduce en que el resto de países van a recibir más cuota a costa de las cuotas de los europeos”. “La Comisión Europea”, -señaló Garat-, “no ha sabido defender adecuadamente los intereses de la UE y de sus pescadores, demostrando que su estrategia ha sido equivocada”.
De esta forma, aunque Europa dispondrá de una cuota de en torno a 15.850 toneladas en 2018, sus capturas disminuirán 2,4 puntos porcentuales, y es previsible que esta reducción sea del 5,2 y 6,3 en 2019 y 2020, respectivamente, a favor de países terceros, tales como Argelia, Turquía, Túnez, Egipto o Albania. Por lo que respecta a España, dispondrá, en 2018 de una cuota de unas 5.000 toneladas, frente a las 4.243 toneladas actuales.
A este respecto, y según destacan desde Cepesca, en las actuales circunstancias no se dan las condiciones adecuadas para publicar el Real Decreto, sobre el que se ha estado debatiendo durante las últimas semanas, que modificaría el reparto de capturas entre las distintas flotas españolas, y considera que ello podrá asumirse cuando cambie el escenario actual.
Por último, y en lo referente al atún rojo, Cepesca no entiende que, a la luz de los datos expuestos por el comité científico de la ICCAT, este organismo haya decidido no cambiar a un plan de gestión, aunque hay un compromiso para hacerlo de cara a 2019.
Cepesca celebra, no obstante, los acuerdos alcanzados en la 25ª reunión de ICCAT para la gestión sostenible de los stocks de pez espada del Atlántico Norte y Sur, que implican medidas que garantizan la estabilidad futura de stocks, fundamental para las flotas españolas de palangre.
En este sentido, y según los representantes del sector pesquero español participantes en la reunión y que se enmarcan dentro de Cepesca, las medidas adoptadas establecen una continuidad por un periodo de cuatro años de los niveles de cuotas vigentes, manteniendo las mismas condiciones de gestión pesquera que se aplican desde hace algunos años para estos stocks.
También importante para la flota de palangre de superficie es la Recomendación de ICCAT para gestión del stock del marrajo dientuso, que establece unas condiciones para la captura y retención de estos escualos que exigirán un esfuerzo importante al sector. Según la Recomendación, deberán liberarse los ejemplares vivos que lleguen a bordo y solo podrán retenerse los capturados muertos en determinadas condiciones de actividad.
Con esta Recomendación se evita el cierre de la pesquería y se mantiene cierta actividad sin fijarse un TAC, con la previsión de una recuperación de esta población de marrajos, cuya situación será revisada por el Comité Científico de ICCAT en 2019.
En cuanto a la pesquería del atún blanco del norte o bonito, ICCAT estableció una Recomendación que mejora las posibilidades de pesca desde las 28.000 toneladas a 33.600 toneladas, un incremento que significará mayor disponibilidad de cuotas para la flota bonitera española.
Por último y con respecto al atún tropical, ICCAT adoptó una Recomendación para prohibir los descartes de túnidos de buques cerqueros. Según la flota atunera española, esta Recomendación está en línea con las prácticas nacionales y europeas, que contribuyen, desde hace años, a la seguridad alimentaria de países como Costa de Marfil o Senegal. Sin embargo, lamenta que esta obligación no se extienda a otras flotas, como los palangreros asiáticos, a las que se permite seguir descartando túnidos.
Por parte del sector pesquero español asociado a Cepesca participaron en la reunión: Asociación Nacional de Armadores de Buques Palangreros de Altura (ANAPA), la Asociación Provincial de Armadores de Buques de Pesca de Palangre y Otras Artes de Pontevedra (ARPOAN), OP Lugo, Asociación Nacional de Buques Atuneros Congeladores (ANABAC), Organización de Productores Asociados de Grandes Atuneros Congeladores (OPAGAC), Federación Andaluza de Asociaciones Pesqueras (FAAPE), Carbopesca, Grupo Fuentes y Grup Balfegó.