“El interés de los grandes grupos empresariales es un reconocimiento a la trayectoria y consolidación de las conserveras gallegas”
Jesús Manuel Alonso Escurís fue elegido en mayo de 2014, por unanimidad, presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Conservas de Pescados y Mariscos (Anfaco). Un cargo que ha compatibilizado, “gracias a unos equipos de trabajo muy eficientes”, asegura, con la presidencia de la corporación que engloba la conservera familiar y la empresa energética. En este tiempo, reconoce que de lo que se siente más orgulloso es de la puesta en marcha del Observatorio de la Trazabilidad: “Es necesario que la Unión Europea fiscalice que todos los que operamos en este territorio cumplimos las mismas reglas de juego, porque en igualdad de condiciones la industria conservera española es, sin lugar a dudas, la más competitiva”.
Con respecto al cambio de propiedad y la concentración de las conserveras gallegas en grandes grupos empresariales, Alonso Escurís asegura que es algo que “debe verse como una oportunidad y no como una amenaza. Ganar dimensión también puede suponer ser más competitivos en un mercado global, sin despreciar lógicamente el que siga manteniéndose una estructura predominantemente de pequeñas y medianas empresas”. De estos y otros temas habló el presidente de Anfaco-Cecopesca para la revista Industria Atunera.
Han pasado algo más de tres años desde su elección, por unanimidad, como presidente de Anfaco. ¿Qué valoración hace de este tiempo?
Han sido años de intenso trabajo, pero estoy encantado con haber podido aportar mi grano de arena a trabajar por el sector conservero español. Creo que todos los socios de Anfaco debieran en algún momento asumir la Presidencia porque es la forma más idónea de conocer lo bien que funciona el magnífico equipo que lidera Juan Viéites.
¿Cómo consiguen conjugar los intereses de las grandes empresas con las de menor tamaño?
En Anfaco-Cecopesca no somos ajenos a esta cuestión, relacionada con la tipología empresarial. Y ello porque aproximadamente el 88% del sector está dominado por pequeñas y medianas empresas. Por ello, en la confección de nuestras propuestas y acciones esa variable siempre está presente y canalizamos la participación empresarial segmentando muchas veces sus necesidades.
La asociación que preside es un claro ejemplo de lo que puede llegar a lograr un sector cuando todos están unidos. ¿Cómo se consigue esto?
Fomentando la participación, los grupos de trabajo y definiendo estrategias aglutinadoras que cubran, en la medida de lo posible, las necesidades de todo el sector.
En este campo, la organización es muy activa en todas aquellas cuestiones que implican revisiones y cambios normativos, interpretaciones o criterios de actuación desplegados por las autoridades públicas, y todo lo relacionado con la gestión pública de la calidad alimentaria, la salud pública y los intereses de los consumidores.
Ahora bien, también somos conscientes que en determinadas cuestiones rige la iniciativa individual y la libertad empresarial, siempre y cuando tales actuaciones no impliquen actos de competencia desleal.
Estos días se está hablando mucho de la técnica de congelación del atún a bordo. ¿Cómo afronta Anfaco esta cuestión que tan directamente afecta a sus asociados?
Anfaco-Cecopesca ha estudiado en profundidad, y bajo distintas perspectivas (de conformidad legal, de seguridad alimentaria y ambiental), la idoneidad de la utilización de la salmuera en alguna de las fases de la congelación de los túnidos a bordo sin que se hayan revelado riesgos higiénico-sanitarios asociados a dicha técnica. Es por ello por lo que desde Anfaco-Cecopesca se ha realizado una activa labor de defensa del sector ante las distintas administraciones, tanto a nivel comunitario, nacional como autonómico, ya que lo que se está planteando pone en riesgo la viabilidad de un sector que está cumpliendo con la normativa.
Preside Anfaco y la corporación que engloba la conservera familiar y la empresa energética, ¿cómo consigue compatibilizar ambos cargos?
Rodeándome de grandes profesionales. Aunque yo soy la cara visible, dentro de las diferentes organizaciones que tengo la fortuna de liderar, tenemos unos equipos de trabajo muy eficientes que son los que facilitan mi labor.
Recientemente presentaron el Plan Estratégico de la Conserva y CCOO criticó lo que ellos entendían como la exclusión de la parte social de la negociación. Asimismo señalaron que el documento beneficiaba principalmente a las empresas de grandes dimensiones. ¿Es así?
El Plan Estratégico es un documento que tiene como misión aumentar el peso de la industria conservera en el conjunto de la economía gallega y mejorar nuestro posicionamiento competitivo en el mercado europeo e internacional.
Sólo de esta forma podremos mantener el empleo asociado a esta actividad en el territorio gallego, que es, al fin y al cabo, el objetivo prioritario de este plan estratégico y que estoy seguro es el deseo de todos los agente sociales relacionados con nuestra industria,
Cuál es el porcentaje de inversión privada previsto en el Plan?
El Plan Estratégico no cuantifica dicho porcentaje. Entendemos que será una cuestión diferente para cada línea y acción concreta. Lo que sí consideramos esencial es que las medidas sean extensibles tanto a pequeñas y medianas empresas, como respecto a las grandes.
Como empresario y, sobre todo, como presidente de Anfaco, ¿qué opina sobre el cambio de propiedad y la concentración de las conserveras gallegas en grandes grupos empresariales?
Debe verse como una oportunidad y no como una amenaza. Ganar dimensión también puede suponer ser más competitivos en un mercado global, sin despreciar lógicamente el que siga manteniéndose una estructura predominantemente de pequeñas y medianas empresas. Además, el mercado ofrece espacio para unas y otras, pues la producción y la estrategia comercial de la gran empresa no coinciden siempre con la de las medianas y pequeñas.
En todo caso, es significativo que exista un interés empresarial de grandes grupos de inversión y de alimentación a nivel mundial por el sector conservero gallego. Y ello no es casualidad, sino fruto del magnífico desarrollo de este sector, el valor de sus marcas y su esmerada producción.
¿Considera que en Galicia aún tenemos pendiente un proceso de consolidación o concentración de conserveras?
Ese tipo de procesos los debe ir marcando la evolución natural del sector y de la economía.
El interés de los grandes grupos empresariales, como he apuntado, es un reconocimiento a la trayectoria y consolidación de este sector. Los pasos y la evolución de ese proceso deben ser una cuestión “natural” y no provocada.
El Centro Tecnológico de Anfaco se ha convertido en una referencia a nivel internacional, exportando innovación puntera desde Vigo. ¿Somos los gallegos conscientes de este hecho?
Creo que todos los que pasan por el centro, quedan sorprendidos por su alto nivel.
Sinceramente, la clave de su competitividad proviene del enorme esfuerzo en innovación realizado por los equipos de Anfaco, y sobre todo, por el empuje que las empresas asociadas, dieron desde un primer momento a este proyecto, ya que entendíamos lo necesario que era trabajar en conjunto para adaptar nuestra industria a las nuevas tecnologías.
¿De qué se siente más orgulloso desde que asumió la presidencia de Anfaco?
Indudablemente, de la puesta en funcionamiento del Observatorio de la Trazabilidad. Es necesario que la Unión Europea fiscalice que todos los que operamos en este territorio cumplimos las mismas reglas de juego, porque en igualdad de condiciones la industria conservera española es, sin lugar a dudas, la más competitiva.
Hábleme de los objetivos de la asociación para este próximo año.
Encaramos este 2018 con gran ilusión. Somos optimistas, esperamos que el próximo año supere al anterior y continuemos creciendo.