Las recomendaciones formuladas por Opagac y WWF para el atún tropical, que tienen el objetivo de una gestión sostenible a largo plazo de esta pesquería, fueron remitidas a la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico y a los representantes de la administración europea antes de la cita marroquí
La flota atunera española, si bien reconoce los progresos de ICCAT (acrónimo inglés de la Comisión Internacional para la Conservación de Atún Atlántico) en el desarrollo de normativas de control de capturas de atún tropical y de su estrategia de gestión, considera que este organismo debería implicarse más activamente y responsabilizarse para desarrollar planes de trabajo plurianuales que garanticen la adopción, por parte de los diferentes países que participan en esta pesquería, del control de sus capturas, no más tarde de 2021.
Esta recomendación, junto con otras, que tienen el objetivo de una gestión sostenible a largo plazo de esta pesquería, fueron remitidas por la flota española agrupada en Opagac (Organización de Productores de Grandes Atuneros Congeladores) y WWF, a ICCAT y a los representantes de la administración europea que participaron en la reunión de noviembre de este organismo. Las recomendaciones de la flota y la ONG están basadas en el proyecto de mejora de la pesquería (FIP), desarrollado conjuntamente por ambas organizaciones y en consonancia también con el estándar de Marine Stewardship Council (MSC).
Otro de los puntos fundamentales de las recomendaciones hechas hace referencia a la prohibición total de los transbordos en alta mar -responsabilidad exclusiva de las Organizaciones Regionales de Pesca (ORP)-, ya que, a su juicio, son un vehículo claro de actividades de pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (IUU).
Esta prohibición se aplica, desde 2007, a todos los buques con excepción de los palangreros, lo que, unido al bajo nivel de cobertura de observadores en esta flota, socava, según la flota atunera española y WWF la capacidad de ICCAT para garantizar su adecuado control y, por lo tanto, para validar los informes científicos de esta pesquería sobre el estado del stock de patudo, la captura incidental de otras especies y su impacto en el ecosistema.
OPAGAC y WWF instan también a ICCAT a establecer un plan para aumentar gradualmente la cobertura de observadores del 5% actual al 100% durante un período máximo de cinco años, estableciendo un mínimo del 20% para finales de 2018.
Respecto a la gestión de los dispositivos concentradores de pesca -conocidos como FAD, por sus siglas en inglés-, Opagac y WWF reconocen el progreso de ICCAT en los últimos años, pero urgen al organismo a establecer su propio plan de gestión, basado en las recomendaciones del grupo de trabajo conjunto sobre FAD de las ORP de túnidos.
Por último, OPAGAC y WWF también consideran imprescindible que ICCAT adopte planes de evaluación del impacto de los FAD tanto sobre las poblaciones de atún y el ecosistema, y demanda a las partes contratantes que garanticen el uso de FAD no enmallantes y promuevan la investigación de dispositivos biodegradables y reducir así su posible impacto medioambiental.