El crecimiento futuro requerirá de esfuerzos constantes por parte de gobiernos y sector para reforzar los regímenes de gestión pesquera, reduciendo las pérdidas y el desperdicio, y abordando problemas como la pesca ilegal, la contaminación de los ambientes acuáticos y el cambio climático, según el informe de FAO “El estado mundial de la pesca y la acuicultura 2018”
La producción pesquera mundial continuará aumentando durante la próxima década, a pesar de que la cantidad de peces capturados en el medio natural se ha estabilizado y el crecimiento de la acuicultura -que antes era exponencial- ahora se ralentiza, según el informe que acaba de hacer público la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
La última edición de “El estado mundial de la pesca y la acuicultura” (Sofia, por sus siglas en inglés) señala que para el año 2030 la producción combinada de la pesca de captura y la acuicultura alcanzará los 201 millones de toneladas. Se trata de un aumento del 18% respecto al actual nivel de producción, que está ahora mismo en 171 millones de toneladas.
Pero el crecimiento futuro requerirá esfuerzos constantes para reforzar los regímenes de gestión pesquera, reduciendo las pérdidas y el desperdicio, y abordando problemas como la pesca ilegal, la contaminación de los ambientes acuáticos y el cambio climático, según el informe.
“El sector de la pesca es crucial para cumplir el objetivo de la FAO de un mundo sin hambre y malnutrición, y su contribución al crecimiento económico y la lucha contra la pobreza va en aumento”, aseguró el director general de FAO, José Graziano da Silva. Sin embargo, añadió, “el sector no está exento de desafíos, incluida la necesidad de reducir el porcentaje de poblaciones de peces capturados más allá de la sostenibilidad biológica”.
Tendencias del suministro mundial de pescado
El Estado Mundial de la Pesca y la Acuicultura señala que en 2016 se capturaron en el medio natural 90,9 millones de toneladas de pescado -lo que supone una ligera disminución de 2 millones de toneladas respecto del año anterior-, debido principalmente a las fluctuaciones periódicas en las poblaciones de la anchoveta peruana asociadas al evento meteorológico de El Niño.
En general, la cantidad de peces capturados en el medio natural se ha estabilizado a partir de la década de 1990, y se ha mantenido en gran medida estable desde entonces. A pesar de ello, el mundo lleva consumiendo cantidades cada vez mayores de pescado desde hace décadas -20,3 kg per cápita en 2016 frente a poco menos de 10 kg/por habitante en la década de 1960-, gracias en gran medida al aumento de la producción de la acuicultura, un sector que se expandió rápidamente durante las décadas de 1980 y 1990.
En 2016, la producción acuícola llegó a los 80 millones de toneladas, según destaca el documento SOFIA 2018, aportando el 53 por ciento de todo el pescado destinado al consumo humano.
Si bien el crecimiento de la acuicultura se ha desacelerado ya que experimentó un crecimiento anual del 5,8 por ciento entre 2010 y 2016, comparado con el 10 por ciento en las décadas de 1980 y 1990, los expertos indican que continuará aumentando en las próximas décadas, en especial en África.
Los esfuerzos para reducir la cantidad de peces que se descartan en el mar o se desechan después de la captura -por ejemplo, usando los descartes y recortes para producir harina de pescado- ayudarán también a cubrir el continuo incremento en la demanda de productos pesqueros.
El estado de las poblaciones de peces naturales
Alrededor del 59,9 por ciento de las principales especies de peces comerciales que la FAO supervisa se pescan ahora a niveles biológicamente sostenibles, mientras que el 33,1 por ciento se pescan a niveles biológicamente insostenibles, situación que el informe realizado por FAO considera “preocupante”. En este sentido, destacan que hace apenas 40 años, el 90 por ciento de las pesquerías monitoreadas por la FAO se explotaban a niveles biológicamente sostenibles, y solo el 10 por ciento se pescaba de forma insostenible.
Como ejemplo, el informe Sofía señala que en 2015, las poblaciones explotadas a un nivel de sostenibilidad máximo representaban el 59,9& y las especies subexplotadas el 7% del total de poblaciones evaluadas. En ese mismo año, de las 16 áreas estadísticas principales, el Mediterráneo y el Mar Negro registraron el mayor porcentaje (62,2%) de poblaciones insostenibles, seguidos de cerca por el Pacífico sudoriental, con un 61,5%, y el Atlántico sudoccidental con un 58,8%.
Estas tendencias (desde el año 90 hasta 2016) no significan necesariamente que no se haya avanzado para alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible 14, que insta a la comunidad internacional regular de forma efectiva la pesca y la sobrepesca, la pesca ilegal y las prácticas de pesca destructiva, e implementar planes de gestión con base científica y enfocados a restablecer las poblaciones de peces.
Pero la FAO advierte que el mundo ha empleado estrategias desiguales para lograr una pesca sostenible, agravándose la sobrepesca y el estado de las poblaciones -demasiados barcos persiguen muy pocos peces- en los países en desarrollo, que compensa la mejora de la gestión pesquera y del estado de las poblaciones ícticas en los países desarrollados.
Hacer frente a esta situación, apuntan, requerirá establecer alianzas eficaces, en particular en la coordinación de políticas, la movilización de recursos financieros y humanos y el despliegue de tecnologías avanzadas (por ejemplo, para monitorear la pesca).
El cambio climático y la contaminación son también motivo de preocupación
Si bien las investigaciones sugieren que el cambio climático podría causar una variación de menos del 10 por ciento en los niveles globales de captura mundial de peces, se prevén cambios significativos en los lugares donde se pesca, advierte el SOFIA 2018. Es probable que las capturas disminuyan en muchas regiones tropicales dependientes de la pesca y aumenten en las zonas templadas del norte.
Los cambios en la distribución de las pesquerías tendrán importantes implicaciones operativas, gerenciales y jurisdiccionales, dice el informe. Será necesario investigar para desarrollar estrategias que permitan que la pesca y las especies que se explotan se adapten sin dificultades al cambio climático.
También será necesaria una mayor colaboración para abordar los problemas que los restos de los aparejos de pesca abandonados y la contaminación por microplásticos están causando en los ecosistemas acuáticos. Así, subrayan, se debe dar prioridad a las medidas preventivas que reduzcan la basura marina y los microplásticos, a los esfuerzos para actualizar los planes de reciclaje a las “economías circulares”, así como a la eliminación progresiva del plástico de un solo uso, según el informe de la FAO.
Del pescado dependen millones de familias
El “Estado Mundial de la Pesca y la Acuicultura 2018” destaca la importancia de la pesca y la piscicultura como medios de subsistencia de la población, incluidos millones de familias pertenecientes a algunas de las comunidades más pobres del mundo.
En todo el mundo, casi 60 millones de personas (el 14 por ciento de ellas mujeres) trabajan directamente en el sector de la pesca y la acuicultura, cuyo valor en primera venta de la producción en 2016 ascendió a 362 000 millones de dólares EEUU.
Los peces representan alrededor del 17 por ciento de las proteínas animales consumidas por la población mundial y, en total proporcionan a casi 3,2 billones de personas del planeta cerca del 20 por ciento de su proteína animal. Y el pescado representa un alimento muy nutritivo, especialmente útil para contrarrestar las carencias de micronutrientes.
Sin embargo, las tendencias mundiales pueden enmascarar las contribuciones cruciales a la dieta que supone el pescado en los países más pobres. Por ejemplo, en Bangladesh, Camboya, Gambia, Ghana, Indonesia, Sierra Leona, Sri Lanka y algunos pequeños Estados insulares en desarrollo, el pescado suministra el 50 por ciento o más de la ingesta proteica de la población.
En lo que se refiere al comercio de los productos pesqueros, China es el principal productor de pesca y, desde 2002, también es el mayor exportador de pescado y productos pesqueros a pesar de que éstos representan tan solo un 1% de su comercio total de mercancías.
Después de China, Noruega es el principal exportador de pescado y productos pesqueros, seguido de Vietnam. Por su parte, la Unión Europea constituye el mayor mercado único de productos del mar, seguida de estados Unidos y Japón. En 2016 (y según datos preliminares también en 2017), estos tres mercados juntos representaron aproximadamente el 64% del valor total de las importaciones mundiales de pescado y productos pesqueros.
Disminuyen los pescadores y aumentan los acuicultores
La mayoría de las estadísticas oficiales que se emplearon en el informe indican que 59,6 millones de personas participaban en el sector primario de la pesca y de captura y la acuicultura en el año 2016. De ellos, 19,3 millones en la acuicultura y 40,3 millones en la pesca. La proporción de personas que se dedicaban a la pesca disminuyó del 83% en 1990 al 68% en 2016, mientras que la de las personas que se dedicaban a la acuicultura aumentó en consecuencia del 17% al 32%.
En 2016, el 85% de la población mundial en los sectores de la pesca y la acuicultura se encontraba en Asia, seguida de África (10%), América Latina y el Caribe (4%). No obstante, la tendencia de personas empleadas en estos dos sectores varían en función de la región. Europa y América del Norte, por ejemplo, han experimentado los mayores descensos proporcionales del número de trabajadores, especialmente en la pesca de captura. Por el contrario, en África y Asia, con un crecimiento demográfico mayor y con poblaciones activas en el sector agrícola en ascenso, se ha registrado una tendencia generalmente positiva en el número de personas que se dedican a la pesca de captura y tasas de incremento aún mayores en las que se dedican a la actividad acuícola.
Se estima que en 2016, en general, las mujeres representaron alrededor del 14% del total de trabajadores dedicados a la pesca y la acuicultura, en comparación con el 15,2% de media registrado en el periodo objeto de informes comprendido entre 2009 y 2016. El descenso se podría atribuir parcialmente a la disminución de la presentación de informes desglosados por sexos.
Principales conclusiones de las previsiones de FAO
Los análisis realizados por los expertos de FAO destacan las siguientes tendencias para el periodo que finaliza en 2030:
• Se prevé que la producción, el consumo y el comercio de pescado a nivel mundial aumenten, pero a una tasa de crecimiento que se ralentizará con el tiempo.
• A pesar de la disminución de la producción de la pesca de captura en China, las previsiones indican que la producción mundial de la pesca subirá ligeramente gracias a un incremento de la producción en otras zonas, siempre y cuando los recursos se gestionen de forma apropiada.
• Se prevé que el aumento de la producción acuícola mundial, aunque crezca a un ritmo menor que en el pasado, cierre la brecha entre la oferta y la demanda.
• Todos los precios subirán en términos nominales, al tiempo que descenderán en términos reales, aunque permanecerán elevados.
• El suministro de pescado comestible se incrementará en todas las regiones, pero se prevé que el consumo de pescado per capita descienda en África, lo cual suscita preocupaciones en relación con la seguridad alimentaria.
• Se espera que el comercio de pescado y productos pesqueros aumente más lentamente que en la última década pero que la proporción de la producción de pescado que se exporta se mantenga estable.
Cifras clave aportadas por
“El estado mundial de la pesca y la acuicultura 2018”
• Producción mundial total de pescado en 2016: 171 millones de toneladas
• Volumen que procede de pesca de captura marina: 79,3 millones de toneladas
• Volumen de la pesca de captura de agua dulce: 11,6 millones de toneladas
• Cantidad obtenida de la acuicultura: 80 millones de toneladas
• Cantidad de la producción consumida por los seres humanos como alimento: 151,2 millones de toneladas
• Cantidad de la producción perdida por desperdicio y/o descartada después del desembarco y antes del consumo: 27 por ciento de todos los desembarques.
• Valor de primera venta de toda la producción pesquera y acuícola en 2016: 362 000 millones de dólares EEUU
• Parte que corresponde a la acuicultura: 232 000 millones de dólares EEUU
• Número de personas empleadas en la pesca y la acuicultura: 59,6 millones
• Porcentaje de mujeres: 14 por ciento
• Región con mayor cantidad de pescadores y acuicultores: Asia (85% del total)
• Número de buques pesqueros en el planeta: 4,6 millones
• Mayor flota por región: Asia (3,3 millones de buques, 75% de la flota mundial)
• Porcentaje de la producción mundial de pescado que ingresa al comercio internacional: 35 por ciento
• Valor de las exportaciones de la producción de pescado: 143 000 millones de dólares EEUU
• Ingresos netos de exportación para los países en desarrollo (37 000 millones de dólares EEUU), superando los de sus exportaciones netas conjuntas de carne, tabaco, arroz y azúcar
• Mayor productor y exportador de pescado del mundo: China
• Mayores importadores de pescado y productos pesqueros en el mundo: la Unión Europea. Segundo lugar: los Estados Unidos; tercero: Japón.
• Mayores pesquerías insostenibles: Mediterráneo y Mar Negro (62,2% de las poblaciones sobreexplotadas), Pacífico sudoriental (61,5%), Atlántico suroccidental (58,8%)
• Mayores pesquerías sostenibles: Pacífico oriental central, occidental central, nororiental, noroccidental y sudoriental (en conjunto <17% de las poblaciones sobreexplotadas)
M.B.