El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, defiende para España, principal flota pesquera comunitaria y un sector económico clave para muchas zonas costeras del país, un acuerdo de pesca equilibrado, que permita mantener la actividad y rentabilidad de la flota, al tiempo que se preservan los recursos.
Planas participa hoy y mañana en el “maratoniano” Consejo de Ministros de Agricultura y Pesca de la Unión Europea (UE) que se celebra en Bruselas, en el que tratarán de alcanzar un acuerdo político sobre los totales admisibles de captura (TAC) y cuotas para 2023 en aguas comunitarias y no pertenecientes a la UE, así como las posibilidades de pesca, en días de actividad, en el Mediterráneo.
El ministro se ha referido a la complejidad de las negociaciones, ya que, por ejemplo, en el Atlántico, en lo que se refiere a los stocks compartidos entre la UE y Reino Unido, las negociaciones para aguas comunitarias se realizan sobre más de 90 especies pesqueras.
Ha incidido en que las prioridades para España son lograr aumentos en las cuotas para merluza sur, especie de gran interés para la flota y para los consumidores, y cuya situación biológica ha mejorado considerablemente. Planas ha confiado en que, tras ocho años de recortes, gracias a los datos científicos favorables, se incrementen las posibilidades de pesca para esta especie. También defenderá mejoras para abadejo y lenguado.
Respecto a la anguila, España no comparte el recorte drástico que se propone de los periodos de pesca, que suponen en la práctica el cierre de la pesquería, y ha afirmado que “queremos propuestas equilibradas”. Por ello España trabajará en coordinación con otros Estados miembros -Francia, Portugal, Grecia, Italia, Letonia, Polonia y Países Bajos- para lograr revertir esta posición de partida.
En relación con las negociaciones entre la UE y Reino Unido, el ministro ha mostrado su preocupación, porque se tenía que haber firmado ayer, día 10. Ha abogado por “tomarse más tiempo para alcanzar un buen acuerdo” antes de adoptar un mal acuerdo rápido. Si fuera necesario, España apuesta por asignar cuotas provisionales, como ya se ha hecho con anterioridad.
Mediterráneo
La propuesta para el mar Mediterráneo supondrá otro frente complicado de negociación. El ministro ha mostrado su disconformidad con la propuesta. “España no puede apoyar una reducción de días de pesca como la que se propone” y ha señalado que “estamos hablando de una reducción adicional de tres semanas por buque”.
España valora, aunque es insuficiente y hay que mejorarlo, el mecanismo de compensación propuesto para incentivar la apuesta por la selectividad, ya que se traduciría en apenas 4 días de pesca adicionales por buque.
Planas ha puesto en valor, tal y como señala el propio Comité Científico, Técnico y Económico de Pesca de la Comisión Europea (STECF, por sus siglas en inglés), la mejora de la selectividad de las artes -que permite el paso de alevines y juveniles para llegar al rendimiento máximo sostenible en 2025- como medida clave para el Mediterráneo. Tampoco considera que el límite máximo de captura para gamba roja y el régimen de esfuerzo pesquero para los palangreros -más reducciones de días de pesca- sean medidas eficaces.
Propuesta de cuotas plurianuales
España, con el apoyo de Francia y Portugal, ha planteado la necesidad de fijar, en determinadas especies pesqueras, cuotas plurianuales, de dos y hasta tres años, para dotar de mayor estabilidad y capacidad de planificación a la actividad pesquera. El objetivo de esta iniciativa, que se pondría en marcha bajo la presidencia española en el segundo semestre de 2023, es que el sector pesquero pueda planificar mejor su actividad empresarial, bajo el asesoramiento científico de carácter multianual. “Si hacemos un esfuerzo colectivo podemos identificar esos stocks y avanzar. Será una muestra de que nos modernizamos, como Consejo, al mismo tiempo que modernizamos al sector”, ha remarcado.
El compromiso de España y el del propio sector es claro y por ello el ministro reivindicará el cumplimiento en las decisiones de los principios rectores de la Política Pesquera Común: lograr que la pesca sea una actividad ambiental, económica y socialmente sostenible, es decir, capturas basadas en dictámenes científicos, mantener la actividad pesquera de las zonas costeras y garantizar a los ciudadanos de la UE el suministro a largo plazo de un alimento estable, seguro y saludable.
La jornada de hoy se dedicará exclusivamente a la negociación de pesca. Los ministros y ministras fijarán su posición y, por la tarde, se celebrarán las trilaterales -país miembro con la presidencia de turno y la Comisión Europea-. La jornada de mañana arrancará con la presentación de la propuesta de compromiso de la presidencia checa. Las previsiones apuntan a que, igual que en años anteriores, no se cierre el acuerdo hasta la madrugada del lunes al martes.
El lunes también se debatirán la situación del mercado, los planes estratégicos de la Política Agraria Común (PAC), las indicaciones geográficas y los regímenes de calidad, el bienestar animal, así como el uso sostenible de los productos fitosanitarios y el etiquetado en la parte frontal de los envases.