José Ramón Regueira, director comercial de NODOSA desde hace ya dieciséis años, es la figura al frente del proceso de internacionalización de la compañía. Entre los retos de esta fase expansiva imparable que le ha tocado vivir, o más bien construir día a día, el más difícil es adaptarse a las nuevas demandas de los armadores. Además de demandar buques eficaces y seguros, se suman a la lista de requisitos para los nuevos barcos la eficiencia energética, el diseño optimizado, el respeto al medioambiente, la personalización al detalle, la incorporación de la última tecnología a bordo y el confort para la tripulación.
Buena parte de su actividad se desarrolla en la reparación, la transformación y la puesta punto de buques, además de la construcción desde 0. ¿Qué porcentaje diría que ocupa cada área?
En NODOSA SHIPYARD le damos muchísima importancia al mantenimiento, reparación, conversión y modernización de buques, por lo que la actividad en este ámbito procuramos que sea muy alta. Aun así, hablar de porcentajes entre actividades no es fácil, pues ello depende sobre todo de los pedidos de nueva construcción cada año: hay ejercicios donde coinciden varias entregas de buques nuevos y por tanto sube enormemente el volumen en este ámbito, con lo que el porcentaje de reparación podría parecer pequeño; otros años no se producen tantos hitos de nueva construcción y el peso de la reparación parecería mucho mayor. A nosotros nos gusta decir que son dos actividades que tienen el mismo peso e importancia en nuestra actividad naval.
Llevan más de 300 barcos construidos, ¿de cuáles se sienten más orgullosos?
De todos y cada uno de ellos, pues todos tienen detrás su propia historia, una compañía armadora que confió en nosotros, un involucramiento total de nuestro personal por hacer el mejor barco posible, y un sinfín de marcas, proveedores e instituciones que trabajaron al alimón para la correcta construcción y entrega de cada buque, que lo hacen por tanto único y especial.
También se encuentran en pleno proceso de internacionalización, ¿cuál es su cartera de pedidos para 2024?
Bueno, la internacionalización en NODOSA empezó ya hace bastante tiempo, porque este mundo tan global que nos ha tocado vivir hace que nuestros clientes puedan ser de cualquier parte del mundo, si bien es cierto que en la última década se ha acentuado mucho más. Sin tener en cuenta los buques que se están construyendo actualmente, de la treintena de buques entregados, dos tercios fueron de bandera extranjera.
Actualmente, en nuestras gradas hay 3 buques en construcción, dos de ellos con bandera de Falkland Islands, y el tercero para Nueva Zelanda.
Recientemente botaron el ‘PRION’, considerado uno de los barcos más grandes de la flota del Atlántico Sur de los últimos tiempos, y en breve le tocará el turno al ‘ARGOS BERBÉS’, del mismo porte y tamaño. ¿Cuántos barcos botan al año?
Sí, el PRION es uno de los barcos más impresionantes que se pueden construir hoy día para renovar la flota de grandes arrastreros congeladores de altura, adalid de eficiencia, confort, calidad y respeto por el medioambiente, al igual que lo será el ARGOS BERBES en breve.
Respecto a cuantos barcos botamos cada año, dado que somos un astillero que no construimos barcos en serie, sino a medida de las necesidades y requerimientos de cada cliente, no se puede establecer un número de barcos botados por año, pues a veces puede coincidir uno o ninguno (dependiendo del proceso de construcción, que es siempre superior al año en función del tipo de barco y nuestra carga de trabajo), y otras veces se pueden botar varias unidades.
¿Cuántos trabajadores hay en su plantilla para que este ritmo de trabajo se sostenga?
Actualmente, en el grupo de empresas NODOSA, hay más de 400 trabajadores contratados en plantilla, siendo el astillero privado español que mayor número de ellos dispone en su propia plantilla, y además, de todos los gremios: soldadores, caldereros, pintores, carpinteros, mecánicos, eléctricos, ingenieros, etc. Es una característica propia de NODOSA, En la nueva construcción puedes planificar los picos de necesidad de mano de obra, pero en la reparación sobre todo se requiere capacidad de respuesta, y no hemos encontrado la mejor manera de disponerla que teniéndola en casa, donde además se imbuye de nuestra filosofía, de nuestro servicio personalizado y nuestro standard de calidad.
Por supuesto, hay momentos de carga de trabajo que obliga a subcontratar y auxiliarte con más trabajadores, pero el grueso de la plantilla lo tenemos aquí.
¿Qué tipo de barcos construyen ahora mismo? ¿Para qué armadores?
Nuestro porfolio de producto es bastante amplio: pesqueros de todo tipo, dragas, mercantes, remolcadores, auxiliares de acuicultura, sumergibles, buques offshore, oceanográficos, megayates, cruceros, etc. Recientemente hemos entregado varios. Ahora mismo estamos construyendo el PRION, perteneciente a una sociedad participada por PESCAPUERTA, y el ARGOS BERBÉS, de armadora en la que forma parte el Grupo PEREIRA, dos de las más grandes y prestigiosas compañías del sector pesquero. También hemos empezado a desarrollar el nuevo arrastrero congelador para TALLEY’S, uno de los más importantes armadores de pesca de Nueva Zelanda.
¿Considera que los buques han cambiado mucho en la última década? ¿Qué demandan ahora los armadores?
Sí, los buques han cambiado mucho en los últimos tiempos, a veces por normativa, y otras veces por tendencias o necesidades del mercado. El armador siempre ha necesitado buques eficaces y seguros, pero hoy más que nunca demanda que sean, además, eficientes energéticamente, de diseño optimizado, respetuosos con el medioambiente, personalizados hasta el último detalle, con valor añadido, a la última en tecnología y confortables para la tripulación.
El armador tiene varias necesidades que cubrir, las inherentes a su propio mercado, pero también las que acompañan a los tiempos, y es ahí donde radican los principales cambios y la evolución más acusada en todo tipo de barcos.
La personalización de los barcos es uno de los pilares de su compañía, ¿cómo es este proceso? ¿trabajan codo con codo con sus clientes?
Totalmente, es una de nuestras características de la que más orgullosos nos sentimos y que la enarbolamos como valor diferencial.
Nos gusta hacer el barco a gusto del armador, a total conveniencia de sus necesidades y requerimientos. Por eso no solemos construir dos barcos iguales, porque incluso para el mismo cliente éste suele variar sus preferencias en base a su experiencia o evolución en su nicho de negocio, y por eso no construimos en serie, pues estaríamos perdiendo nuestra esencia. Nos gusta formar piña con el equipo técnico del armador, al que hacemos sentir como en su casa, de manera que en cada capítulo contamos con ellos para todo tipo de opciones y decisiones, construyendo el barco a imagen y semejanza de sus exigencias.
¿Puede compartir con nosotros algunas líneas más de trabajo de este año?
Puedo decir que nos encontramos trabajando en diversos proyectos, de distintos sectores y para distintos países, alguno de los cuáles será realmente novedoso en su área.
El próximo año 2025 cumplirán medio siglo, ¿tienen preparado algo en especial?
Sí, el año que viene celebraremos los 50 años de la marca NODOSA. Anteriormente los socios fundadores ya habían trabajado al menos una década más en el sector, pero NODOSA como tal cumple 5 décadas en 2025. Nuestra intención es celebrarlo con distintos tipos de acciones, algunas ya están en marcha para dar sus frutos el año próximo, y que iremos desvelando paulatinamente.
¿Cuál es el plan de futuro de Nodosa?
Nuestro plan de futuro se asienta realmente en los valores de toda la vida y en no perder nuestras señas de identidad: ser punteros en nuestro sector, apostar por la calidad en nuestros productos, por el servicio personalizado, el diseño propio, la presencia internacional y fortalecer y arraigar el valor humano y profesional de todo el personal.
¿Están comprometidos con el desarrollo de Marín? ¿Cómo cree que será la villa en 20 años?
Sin duda, el impacto de una actividad tan importante como es la del astillero actualmente, se deja sentir en toda la comunidad de la zona, y especialmente en Marín, donde tenemos uno de los centros de trabajo más grandes, y de donde son muchas de las familias de los trabajadores, de los proveedores, y de los propios clientes. Además, sumamos y contribuimos a que la actividad del Puerto sea a su vez mayor, uno de los pilares básicos de la villa.