Las 351 toneladas que se han conseguido a mayores tras una dura negociación pueden suponer, según los cálculos del Ministerio que dirige Isabel García Tejerina, más de 2,5 millones de euros en primera venta para los pescadores españoles
El pasado mes de noviembre, la ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, solicitó en el Consejo de Ministros de Pesca de la UE, celebrado en Bruselas, reducciones menores de TACs para especies profundas, frente a unas propuestas de la Comisión que España entendía que eran sumamente restrictivas. En particular, se planteó una mejora de las posibilidades de pesca para el besugo, tanto del Cantábrico, como del Golfo de Cádiz, las brótolas y el sable negro del Cantábrico, presentando para ello las correspondientes justificaciones socioeconómicas.
El resultado final fue, según informan desde el propio ministerio, una mejora de las posibilidades de pesca para estas especies profundas en 351 toneladas, lo que podría suponer más de 2,5 millones de euros en primera venta para los pescadores españoles.
Tacs y cuotas para 2017 y 2018
Para el besugo de aguas comunitarias y del Cantábrico se acordó una reducción del 10% por año, en vez de la reducción del 20% anual propuesta por la Comisión, lo que supuso una mejora de 35 toneladas con respecto a la propuesta inicial.
El besugo del Golfo de Cádiz sufrió una reducción del 5% anual, en vez del 14% por año propuesto por la Comisión. Así que en este caso la mejora fue de 32 toneladas.
Para la brótola, en todas las zonas, aguas comunitarias, Cantábrico y Golfo de Cádiz, se limitó la reducción al 11% en vez del 205 propuesto por Bruselas, lo que supone 241 toneladas adicionales para esta especie. Por su parte, para el sable negro se consiguió reducir el ajuste al 10% anual en todas las zonas, 43 toneladas más que la propuesta de la Comisión.
En el caso de granaderos y alfonsinos, en todas las zonas, y en aplicación del enfoque precautorio, se asumió la propuesta inicial de la Comisión Europea.
Por otro lado, la ministra García Tejerina, junto con otros ministros de Pesca europeos, manifestó la preocupación de España con respecto a los problemas que van a surgir con las especies de ‘estrangulamiento’ (choke species) al no ser suficientes las flexibilidades (excepción de minimis, de alta supervivencia, flexibilidades interespecies o interanual) para conseguir una aplicación no traumática para las flotas europeas de la obligación de desembarque, especialmente en las pesquerías mixtas.
En este sentido, se pidió a la Comisión que se adopten las medidas oportunas para resolver de manera satisfactoria este problema antes de 2019, fecha en la que la obligación de desembarque será plenamente aplicable para todas las flotas y todas las pesquerías.