El buque oceanográfico Vizconde de Eza, de la Secretaría General de Pesca, ha partido del puerto de Vigo rumbo a aguas de la costa oeste de Irlanda, donde desarrollará la campaña Porcupine 2022, con el objeto evaluar los recursos demersales de esta zona, que es una pesquería de gran importancia para la flota pesquera española. El regreso está previsto para el 14 de octubre.
La campaña se prolongará 37 días, durante los que un equipo formado por 15 científicos realizará estudios con el objetivo de obtener índices de abundancia de la fauna bentónica y demersal del banco de Porcupine, con especial atención a las especies comerciales de interés para la flota española, como son merluzas, rapes, gallos y cigalas.
Estas campañas son uno de los principales métodos de estudio directo de las poblaciones pesqueras explotadas, que derivan de la necesidad de obtener datos independientes de la actividad pesquera para la correcta gestión de las poblaciones objetivo de los caladeros.
Para la evaluación de los recursos pesqueros se obtienen datos de índices de abundancia estratificados de las principales especies comerciales, se describen los patrones de distribución de especies demersales y bentónicas, se estudian los patrones de distribución espacial, la distribución de tallas, la fuerza de los reclutamientos, localización de los juveniles y datos de crecimiento y reproducción de las principales especies. Además, se realizarán prospecciones acústicas para la caracterización de los fondos y estaciones hidrográficas para obtener datos de la columna de agua.
Porcupine 2022 es la vigésimo segunda campaña en el área, que se inició a propuesta de España, una vez que el Vizconde de Eza entró en servicio, para dar respuesta a la comunicación de la “International Botton Trawl Survey Working Group” por falta de datos en la zona. Continuar con de este tipo de investigación es fundamental en el ámbito de la Unión Europea en materia de gestión pesquera y medioambiental. Con su desarrollo se cumple con los compromisos adquiridos en el marco de la “Data Collection Framework” europea y el Programa Nacional de Datos Básicos.
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación mantiene su apuesta por el mejor conocimiento del mar y sus recursos para garantizar la protección y gestión sostenible de los mismos. Por ello, a través de la Secretaría General de Pesca continua con el desarrollo de campañas de investigación a bordo de sus buques oceanográficos, lo que llevará, sin duda, a mejorar el conocimiento y por tanto, lograr una gestión sostenible de los recursos de los mares.
La colaboración con el Instituto Español de Oceanografía facilita el acceso y uso de los buques de la Secretaría General de Pesca al personal investigador, y pone a disposición de los científicos el mejor equipamiento para los fines de la campaña, lo contribuye a optimizar los recursos disponibles.
BUQUES DE INVESTIGACIÓN OCEANOGRÁFICOS
Los buques oceanográficos de la Secretaría General de Pesca son un firme compromiso del Gobierno de España, a través del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, con la gestión sostenible de los recursos pesqueros. Los buques Emma Bardán, Miguel Oliver y Vizconde de Eza llevan a cabo cada año más de 500 jornadas de investigación en campañas tanto nacionales como internacionales. Para ello, embarcan equipos de científicos que evalúan el estado de las pesquerías con el objetivo de alcanzar el rendimiento máximo sostenible.
El Vizconde de Eza, elegido para la realización de esta campaña, es uno de los buques de investigación pesquera y oceanográfica más sofisticados del mundo. Con 53 metros de eslora y 13 metros de manga, su sistema de posicionamiento dinámico le permite permanecer en un mismo punto sin variar su posición, lo que posibilita compensar las condiciones adversas de oleaje, corrientes o viento.
El barco es un gran centro de investigación flotante al contar con laboratorios especializados (biología, física, acústica, húmedo e informática) equipados con una avanzada instrumentación científica. Su casco, reforzado en la proa, le permite trabajar entre hielos flotantes. Además, puede realizar levantamientos de fondos de hasta 5.000 metros de profundidad.