Expertos de diversos campos participaron en la octava edición de la Conferencia Mundial del Atún, que contó con una nutrida asistencia de profesionales de diferentes países. El consumidor como centro de las decisiones empresariales y los retos de futuro que aguardan a sector transformador y flota fueron algunos de los temas sobre los que se debatieron en las jornadas que comenzaron con una bienvenida muy especial: la de un robot
El primer bloque, “El consumidor como centro de las decisiones empresariales en la industria atunera. ¿Qué quieren los consumidores?, de la VIII Conferencia Mundial del Atún estuvo protagonizado por el responsable del Punto de Vista del Consumidor de AECOC y Genma Trigueros, coordinadora de Alimentación de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Ambos ponentes respondieron a preguntas como: cuáles son los principales aspectos que valora el consumidor a la hora de decidir su compra, si el factor del precio es la principal variable en la decisión de compra, el papel que juega la innovación, o qué tipo de información tiene más relevancia para ser incluida en el etiquetado y aportar información que el consumidor considere útil.
Xavier Cros explicó que los canales de venta habituales entre los consumidores españoles son, por orden de importancia: supermercados (62%), hipermercados (16,6%), discount (15,2%), tienda tradicional (4,4%) y canal online (1,6%). Este último está tardando en despegar en España y está muy por debajo de países como Inglaterra o Francia, no obstante, según se desprende de las encuestas, los principales portales de compra online son Amazon y webs como las de Mercadona, Carrefour y El Corte Inglés.
Cros también habló de los hábitos de compra generales en España, destacando que 8 de cada 10 compran productos de alimentación al menos una vez a la semana y muchos de ellos visitan hasta cuatro establecimientos diferentes al mes. También destacó que el 92,7% hace una planificación previa de la compra, pero la realidad es que seis de cada diez acaban comprando más de lo que pensaban.
Los motivos para decidir dónde comprar pasan por aspectos como la cercanía, los buenos precios y la calidad de los productos, un orden que varía según donde deciden comprar. En este punto, Cros destaca que hay una tendencia clara a comprar cada vez más productos frescos e n los canales de compra habituales (supermercados e hipermercados). En lo que respecta a lo que los expertos llaman “la compra innovadora”, el 65% de los encuestados aseguró comprar algún producto nuevo en su última compra, “y esto suele ocurrir cuando compramos en un sitio que no es nuestro lugar de compra habitual”.
En lo que respecta al atún, el representante de Aecoc señala que se trata del “rey de las conservas de pescado y sus atributos nutricionales son un valor”. En esta línea, el 60% de los encuestados compra atún por lo menos una vez cada quince días, y siete de cada diez dice que al menos lo come una vez al mes, lo que supone un consumo superior al de jamón serrano.
Los españoles se deciden por las conservas de pescado porque son sanas, les gustan y por la conveniencia, ya que se trata de un alimento fácil de comer y cocinar. Y en relación al atún, la compra de una marca u otra se determina “porque tenga un buen precio, que especifique bien los ingredientes, que no tenga aditivos y que sea una marca de calidad”. Cros desveló una buena noticia para los empresarios del atún ya que destacó que un 59,2% muestra fidelidad a la marca.
Sobre los milenial, señaló que se trata de compradores que argumentan sus elecciones, que buscan beneficios reales de los productos y tienen claro lo que quieren: “Han vivido la crisis, a través de sus padres, y han aprendido a no malgastar”, subrayó el experto de Aecoc, quien también desveló que “los productos frescos es una categoría complicada para ellos porque no les gusta tirar comida y prefieren productos fáciles de manipular y prácticos a la hora del consumo como las ensaladas en bolsa, la fruta como el plátano o manzana y las conservas de atún”. Por último, Xavier Cros destacó que para los milenial el atún encaja en todas las situaciones “y la presentación en latas pequeñas es percibida como una ventaja”.
Por su parte, la coordinadora de Alimentación de la OCU, Genma Trigueros, empezó su intervención puntualizando que “no hay un consumidor, hay consumidores, por lo que no hay patrones que sirvan para todos”. Trigueros siguió su charla asegurando que la principal razón que alegan los consumidores españoles para comer pescado es que es saludable y el segundo motivo, “por su sabor”. Asimismo, señaló que los compradores quieren saber si el pescado es capturado o de acuicultura y que echan de menos más información en la etiqueta.
La representante de la OCU explicó que la apariencia, frescura, precio y origen del producto son los valores a los que se le da mayor importancia a la hora de comprar pescado, y destacó que la percepción de la gente es que come cada vez más pescado que antes, “aunque la realidad es que en cifras generales, lo cierto es que come menos”. En lo que respecta a los nuevos consumidores, destacó que “tienen una mayor nivel de educación, hay más veganos y más vegetarianos”.
Coincidió con Xavier Cros en que la compra online supone un reto para los productos frescos, “que son los que tiran del carro de la compra”, y remarcó las quejas de los consumidores sobre el tamaño de la letra de las etiquetas, “porque resulta muy difícil de leer”.
En contra de lo que muchos empresarios puedan pensar, la experta de la OCU asegura que para los consumidores españoles, “la gente que les atiende es en quien más confían, por encima de lo que dicen en la televisión o de las Administraciones”, y del pescado, lo que más preocupa es el tema del etiquetado y los fraudes o enfermedades que puedan ocasionar su consumo como Anisakis, Mercurio…
El segundo panel de la Conferencia Mundial del Atún estuvo dedicado a los empresarios, quienes explicaron cómo competir en el principal mercado mundial de las conservas de atún: Europa. Los ponentes, representantes de prestigiosas empresas como Calvo, Jealsa-Rianxeira, Conservas Garavilla y Bolton respondieron a cuestiones que inquietan al sector como las claves de futuro para que la industria conservera europea mantenga su competitividad en un entorno globalizado o de qué forma el fabricante europeo puede diferenciar y añadir valor a sus productos.
El primero en intervenir en este bloque fue Alberto Encinas, director general del Grupo Calvo Para Europa, quien señaló que “la volatilidad en los precios del atún, determina los márgenes”. Encinas puso de manifiesto que la salud es la principal razón por la que se consume pescado, “y también influye la conveniencia, la practicidad, el precio y la promoción en los puntos de venta”. A este respecto, explicó que “nos queda un desafío por delante que es que nuestra categoría se perciba como un súper alimento” y destacó que la innovación “debe ser uno de los pilares de nuestro crecimiento”.
Encinas dijo también que “conceptos como Eco, Bio y sostenible han venido para quedarse” y se refirió a los ejes de desarrollo e innovación de Calvo que se mueven en conceptos como la practicidad, el sabor y la salud. Sobre innovación subrayó que “se está poniendo difícil porque los nuevos productos han sufrido también los efectos de la crisis y su índice de mortalidad (de estos nuevos productos) ha sido bastante importante”.
En lo que tiene que ver con el suministro de materia prima apostó por “reforzar las medidas de conservación y la reducción de capturas accidentales”, mientras que en relación a la producción insistió en que “debemos reducir el consumo energético y de agua en nuestras plantas”. También se refirió a la protección de los derechos humanos y laborales y a la reducción del impacto medioambiental de la actividad. Por último, el representante de Calvo incidió en la necesidad, en cuanto a la distribución, de trabajar más en ‘ecopackaging’, en la promoción y en la ecoetiqueta.
Por su parte, Juan Luis Alonso Escurís, de Jealsa Rianxeira, afirmó que las claves para mantener la competitividad pasan por la investigación, la inversión y la profesionalización y, en el caso de Escurís, señaló que están trabajando en el aprovechamiento de materias primas y en la disminución de los costes de transformación. En este sentido, apostó por “maximizar el aprovechamiento de la materia prima, asegurar la calidad de los procesos, disminuir los costes, optimización de las líneas a través de la eficiencia y mejoras medioambientales”.
Tras la proyección de un vídeo corporativo, Alonso Escurís criticó que “la realidad es que todo el esfuerzo de investigación y la inversión que hacemos no es suficiente ya que más del 50% de las conservas que se consumen en Europa, vienen de fuera”. Por ello, insistió en la demanda de “un mismo campo de juego para todos, que asegure el cumplimiento de las normas, y también que se asegure el abastecimiento de materia prima”. Para ello, abogó porque la mejor defensa para el sector es el Observatorio de Trazabilidad del Atún y remató señalando que “el atún es un recurso limitado y necesitamos asegurar su sostenibilidad y no promocionar su consumo a base de precios irreales”.