El Parlamento Europeo aprobó a mediados de junio, por 605 votos a favor, 38 votos en contra y 30 abstenciones, una mejora de la sostenibilidad y competitividad de la acuicultura, sector del que España es el mayor productor de la UE, con más de 289.000 toneladas anuales, y el cuarto en valor de producción (por detrás de Reino, Unido, Francia y Grecia), según indica la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
La acuicultura da trabajo de forma directa a 17.811 españoles según los últimos datos publicados por el Ministerio de Agricultura y Pesca, que hacen referencia al ejercicio 2016.
El ponente del informe, el eurodiputado español Carlos Iturgaiz (PPE), señaló en su intervención ante el pleno del Parlamento Europeo que, pese a todo, la Unión Europea “no acaba de explotar el potencial” de este sector. Algunas de las causas de esta situación, apuntó, son “la falta de espacio marítimo, los obstáculos administrativos a la hora de conceder licencias o la falta de información del consumidor sobre la forma en la que se produce en terceros países (condiciones sociales de los trabajadores, huella ambiental o bienestar de los peces)”, subrayó Iturgaiz.
El eurodiputado insistió en la necesidad de “simplificar los procedimientos administrativos” y abogó por que los productos acuícolas importados estén sujetos a las mismas normas que los producidos en la UE.
Galicia, Cataluña y Andalucía, a la cabeza
Por comunidades autónomas, Galicia es con diferencia la que más trabajadores directos aporta, con 13.936, seguida de Cataluña (1.038) y Andalucía (882).
En 2016, la especie de más valor económico en función de su explotación en España fue el mejillón, con 66.595.126 euros, seguido de la dorada y la lubina (18.326.606 euros) y del lenguado y rodaballo(12.741.833 euros).
El 97% de la producción nacional de mejillón se dio en Galicia, principalmente en las cinco rías gallegas, mediante el cultivo en bateas. El 3% restante se repartió entre Cataluña, Andalucía, Comunidad Valenciana y Baleares.
El 40,9% de la producción de dorada en 2016 se dio en la Comunidad Valenciana. Murcia fue la segunda Comunidad con mayor porcentaje (24,5%), seguida de Canarias (18,1%), Andalucía (11,7%) y Cataluña (4,8%).
La Región de Murcia fue la principal productora de lubina (35% del total), por delante de Andalucía (26%), Canarias (23%), Comunidad Valenciana (15%) y Cataluña (1%).
La cosecha de rodaballo se centró en Galicia (99%), con Cantabria produciendo el 1% restante, y la del lenguado quedó repartida entre Galicia y Andalucía.
Perspectivas de empleo en España
El Plan Estratégico Plurianual de la Acuicultura Española 2014-2020, aprobado en 2014, establece llegar a las 369.470 toneladas de producción en el año 2020 y a las 527.766 toneladas en 2030. Esto implicaría que para ése año -2030- el sector emplease de manera directa a más de 30.000 personas.
Según las perspectivas de este Plan, el valor en primera venta de producción sería de 780 millones de euros en 2020 y 1.465 millones en 2030, por los 435 millones que se alcanzaron en 2012. En el apartado de subvenciones, el ejercicio 2016 se saldó con algo más de 9,5 millones destinados a la acuicultura marina y con 606.342 euros para la acuicultura continental.
El Parlamento Europeo da luz verde al aumento de la producción
El Parlamento Europeo ha dado luz verde al aumento de la producción acuícola de la UE y a aplicar las mismas exigencias a los productos importados que a los europeos. La Eurocámara reclama que “los productos acuícolas importados estén sujetos a las mismas normas medioambientales, de seguridad alimentaria, socio-laborales y de respeto de los derechos humanos que los producidos en la UE, para garantizar unas condiciones de competencia justas”.
Los eurodiputados también exigen “una etiqueta específica para reconocer los productos procedentes de la acuicultura sostenible de la UE, para ofrecer mayor transparencia a los consumidores mediante el refuerzo de la trazabilidad”.
En Europa la acuicultura constituye el 20% de la producción y da empleo directamente a unas 85.000 personas. El sector está formado principalmente por pymes o microempresas en zonas costeras o rurales
Las previsiones de la Comisión sobre la producción de pescado y marisco criado en la Unión para 2020 apuntan a un aumento del 25%, lo que supondría 1,5 millones de toneladas por año. Además, “la promoción de actividades de acuicultura sostenible también se beneficiaría de ayudas por importe de 1.200 millones de euros con cargo al Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP)”, indica el organismo.
Estrategias que no pasaron del papel y un nuevo impulso
La producción acuícola europea permaneció relativamente estable, alrededor de 1,2 millones de toneladas durante el período 1995-2012, con un pico de 1,4 millones de toneladas en 2000. En 2002 alcanzó los 1,25 millones de toneladas, el 20% del total de la producción pesquera. El valor de la producción acuícola europea llegó a los 3.600 millones de euros en 2011: el 50% procedía de los productos de la pesca y el 50 % de los crustáceos y moluscos. La acuicultura de la UE se centra principalmente en cuatro especies: mejillón (39 % del volumen total), trucha(15 %), salmón (14 %) y ostra (8 %). Sin embargo, se ha desarrollado la producción de otra sespecies como la lubina, la dorada y la almeja.
En 2011 cinco países (España: 22 %, Francia: 17 %, el Reino Unido: 16 %, Italia: 13 %, y Grecia: 8,5 %) proporcionaron alrededor del 77 % del volumen de la producción acuícola de laUE. En cambio, en términos de valor de la producción, el Reino Unido es el principal productor (21 %) seguido por Francia (19 %), Grecia (13 %) y España (12 %). Los moluscos bivalvos (mejillón, ostra y almeja) predominan en España, Francia e Italia, mientras que en el Reino Unido se produce principalmente salmón, mientras que en Grecia se produce sobre todo lubina y dorada.
En 2002, en gran parte debido a la importancia de la actividad, la Comisión publicó una comunicación titulada «Estrategia para el desarrollo sostenible de la acuicultura europea» con el fin de hacer frente al estancamiento de la producción acuícola. Los objetivos de esta estrategia eran, entre otros, crear empleos, garantizar productos sanos a los consumidores y fomentar una industria respetuosa con el medio ambiente. No obstante, no se lograron los objetivos previstos, en especial en lo relativo a aumentar la producción y el empleo (ni el objetivo de la tasa de 4% de crecimiento ni la creación de entre 8.000 y 10.000 puestos de trabajo).
El principal problema del sector de la acuicultura era la falta de crecimiento de la producción en contraposición con la alta tasa de crecimiento del resto del mundo. Sin embargo, el sector de la acuicultura ha progresado en cuanto a garantizar la oferta de productos de calidad para el consumidor y la sostenibilidad medioambiental.
Siete años después, en 2009, la Comisión publicó su segundacComunicación en materia de acuicultura, con el fin de identificar y abordar las causas del estancamiento de la producción acuícola de la UE. Esta nueva comunicación se tituló «Construir un futuro sostenible para la acuicultura-Nuevo impulso a la Estrategia para el desarrollo sostenible de la acuicultura europea». Su objetivo consistió en garantizar que la Unión continuase siendo un actor primordial dentro de un sector estratégico, mediante el aumento de su producción y del empleo.
Para ello se propusieron otra serie de medidas destinadas a fomentar la competitividad de la producción acuícola en la UE; sentar las bases para un crecimiento sostenible, y mejorar la imagen y la gobernanza del sector
En esta línea, se enmarcaron también las directrices estratégicas que publicó la Comisión el 29 de abril de 2013 (COM(2013) 0229), que tienen como objetivo ayudar a los Estados miembros a definir sus propios objetivos nacionales, teniendo en cuenta su situación inicial respectiva, las condiciones imperantes a escala nacional y las disposiciones institucionales. Cuatro son los ámbitos prioritarios de estas directrices:
La simplificación de los procedimientos administrativos y la reducción del plazo de autorización de nuevas granjas acuícolas.
La ordenación coordinada del espacio para superar los efectos negativos de la falta de espacio.
El refuerzo de la competitividad de la acuicultura de la UE.
El fomento de condiciones de competencia equitativas.