Hubo un tiempo, no hace muchos años, que científicos y sector pesquero se miraban con recelo y la desconfianza reinaba en una relación que, por el bien de ambos, debería haber sido más fluida. Afortunadamente esto ha cambiado, y la industria reconoce que sólo se pueden cambiar las decisiones de organismos como Iccat o Nafo a base de datos objetivos que avalen la recuperación o no de un determinado stock.
La comunidad científica española, que cuenta con grandes profesionales, ha vivido momentos durísimos con la crisis económica que azotó España a partir de 2008 y cuyos efectos llegan a nuestros días. No en vano numerosos investigadores, formados en el país, han tenido que emigrar buscando una alternativa de futuro que en España no tenían.
En este número de la revista Industria Atunera, con el que iniciamos el curso escolar 2018-2019, hemos tenido la oportunidad de entrevistar al nuevo director del Instituto de Investigaciones Marinas de Vigo (IIM), dependiente del CSIC, que tiene una difícil tarea por delante. En este sentido, Fran Saborido reconoce que con la crisis se ha perdido presencia de los investigadores españoles en el exterior y se ha perdido también en esta última década a casi un centenar de trabajadores en el centro de Vigo, que han tenido que buscar fuera un trabajo acorde con sus estudios y experiencia.
Pero lo más grave, señala Saborido, es la normativa aprobada por el anterior Gobierno de España que, según asegura, “ejerce una regulación de control tan excesiva que ha imposibilitado la ejecución de los presupuestos o la ejecución de la investigación en sí misma, llevando casi a una parálisis completa al sistema español de ciencia”.
Entre los muchos ejemplos que se derivan de esta norma, destaca el hecho de que en muchos organismos públicos de investigación se disponía del presupuesto para contratar a una persona, “pero se tardaba un año y medio en poder contratarla, por la propia burocracia”. Es por ello que, señala el nuevo director del IIM, “para mí ese ha sido el principal problema que hemos sufrido en la crisis y no tanto la financiación, porque el 60% de la inversión que había para investigación en esta década se ha devuelto a Hacienda al ser imposible ejecutarla”.
Por otra parte, todas las campañas de recogidas de datos en las que participan los investigadores españoles están en el aire: “Son campañas que paga la Unión Europea y España lleva desde 2014 sin recibir esos fondos porque no los ha justificado, no ha puesto en marcha los mecanismos adecuados para hacerlo, así que la UE tampoco los ha pagado. Y estamos hablando de millones de euros”. Sin embargo, añade Saborido, “hasta ahora se han hecho las campañas y se sigue haciendo investigación con enormes dificultades por parte del IEO y con enormes dificultades por parte nuestra. Pero el Ministerio donde está Pesca no ha desarrollado las herramientas necesarias para trasladar lo que pide la UE a la normativa española y, por lo tanto, no ha podido justificar ese gasto. Llevamos un retraso en el pago de cuatro años y los especialistas que estaban haciendo este trabajo están en la calle ahora mismo”. Un sinsentido que se lleva prolongando años y que está provocando graves problemas.
Y de los datos científicos seguimos hablando porque el pasado mes de julio el presidente del comité científico de Iccat (Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico), David Die, señaló con respecto a los datos que avalaron el recorte brutal de la cuota de marrajo que “la decisión se tomó en base a los datos científicos, salvo los de España, que no estaban disponibles”. El sector afectado por esta drástica rebaja de capturas debería pedir las explicaciones oportunas sobre este hecho.
También en este número les hablamos de los últimos datos del sector de los productos del mar congelados -en breve dará comienzo una nueva edición de Conxemar-, y del informe sobre el estado de la pesca y la acuicultura (Sofia por sus siglas en inglés) que ha hecho público la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura), entre otros temas de actualidad. Esperamos que sean de su interés.