EUFA insta a los negociadores de la UE a que tengan en cuenta el incremento en las cuotas de siete stocks en el futuro acuerdo de pesca con el Reino Unido
La Alianza Europea de Pesca (EUFA), de la que forma parte la Confederación Española de Pesca, CEPESCA, afirma que la negociación del Brexit pesquero debe excluir los privilegios que la Política Pesquera Común (PPC) lleva concediendo a Reino Unido desde sus inicios en 1983. Según denuncia la EUFA, las cuotas de pesca adicionales que la UE ha asignado históricamente a los británicos –para especies de su interés– han supuesto más de 100 millones de euros anuales en los últimos 10 años para las arcas de Gran Bretaña. Por ello consideran que para negociar las claves de asignación futuras en un acuerdo equilibrado que garantice la igualdad de condiciones entre la UE y el Reino Unido y siente las bases para una relación futura sólida, el punto de partida debe eliminar dichos privilegios.
Según el presidente de la EUFA, Gerard van Balsfoort, “el Reino Unido recibió estos beneficios como parte de la UE y ahora que se va no puede llevárselos consigo. Por tanto, el punto de partida de cualquier negociación debe excluirlos”.
Los dos tratamientos especiales que se concedieron al Reino Unido al inicio de la Política Pesquera Común en 1983 –diez años después de que se uniera a la UE–, fueron las Preferencias de La Haya[1], un complemento efectivo del 15,6% de las principales cuotas de pesca del Reino Unido, y la compensación por Pérdidas Jurisdiccionales[2], que representan otro aumento del 26% de la participación del Reino Unido en las cuotas de pesca de especies fundamentales para ese país. Ambos tratamientos preferenciales otorgados al Reino Unido han sido pagados por las flotas del resto de los estados miembros.
En el escenario que plantea el Brexit, la Alianza Europea de Pesca (EUFA) considera que debe establecerse un nuevo punto de partida para el reparto de los stocks compartidos y que la asignación del Reino Unido se ajuste a la baja para reflejar las capturas históricas, sin los beneficios establecidos en las claves originales de la PPC y todavía hoy en uso.
La clave actual de asignación de las cuotas de pesca codifica las prácticas de pesca en las aguas que históricamente han compartido los pescadores europeos y británicos. A cada país se le asigna una parte de los stocks pesqueros que sus pescadores han capturado tradicionalmente. Esta clave de asignación, conocida como “estabilidad relativa”, ha sido el fundamento de la Política Pesquera Común (PPC), junto con el acceso recíproco a los caladeros de cada uno. Ambos elementos de estabilidad han contribuido significativamente a mejorar la sostenibilidad de las poblaciones de peces y las pesquerías en aguas comunitarias.
La EUFA apuesta por mantener la asignación actual de derechos de pesca basada en patrones de pesca tradicionales, incorporada en un acuerdo sobre el acceso recíproco a los caladeros y mercados de pesca de cada uno, así como la gestión sostenible conjunta de las poblaciones compartidas.
Como subraya el secretario general de Cepesca, “solo pedimos que el reparto post Brexit se calcule de manera correcta para lograr un acuerdo equilibrado, mutuamente beneficioso y a largo plazo. El incremento en las cuotas de pesca para siete especies principales fue concedido al Reino Unido por la UE y debería terminar cuando el Reino Unido deje ser un estado miembro”.
Apoyo político de las comunidades costeras
Por otra parte, a iniciativa del presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, las comunidades costeras, las regiones costeras y los pescadores de toda la Unión Europea han enviado un escrito a Michel Barnier pidiendo a la Comisión Europea, el Consejo y el Parlamento que permanezcan firmes en su apoyo y protección al sector europeo y que trabajen por un acuerdo Brexit que haga justicia a los pescadores europeos, sus comunidades y las personas que dependen de ellos.
En palabras de Núñez Feijóo: “Enviamos una fuerte señal a Michel Barnier de que las comunidades costeras europeas en Galicia y otros lugares apoyan a sus pescadores, cuya actividad ha moldeado nuestros puertos y ciudades durante siglos. También es su futuro lo que la Unión Europea debe proteger en estas negociaciones del Brexit”.
[1] Preferencias de La Haya: la asignación actual de posibilidades de pesca en la UE refleja la práctica histórica en caladeros compartidos. A cada Estado miembro se le concede una participación en cada población de peces correspondiente a su actividad histórica. El Reino Unido ha sido parte integral en la creación de ese sistema. Como parte de la UE, al Reino Unido se le ha otorgado, junto con Irlanda, la posibilidad de provocar un aumento de su participación en una serie de poblaciones de peces. Esto es el resultado de una decisión política de la UE sobre circunstancias específicas de varios Estados miembros conocidas como «Preferencias de La Haya». Durante los últimos 10 años, esto dio lugar a cuotas adicionales del 15,6% para el Reino Unido para las poblaciones de peces en cuestión
[2] Pérdidas jurisdiccionales: el Reino Unido también recibió al inicio de la PPC cuotas adicionales del 26% en promedio para siete poblaciones de peces de importancia principal para el Reino Unido. Este segundo privilegio estuvo relacionado con la pérdida de caladeros de pesca de la flota británica en aguas de terceros países durante los años 70