Un informe encargado por la Consellería del Mar a la Universidad de Santiago de Compostela (USC) cifra en 15 millones de euros la posible pérdida de producción en la flota gallega de arrastre en el Cantábrico Noroeste como consecuencia de la aplicación del deber de desembarco de capturas que establece la Política Común de Pesca. Este documento fue presentado al sector por el profesor de Economía Aplicada de la USC, Gonzalo Rodríguez, en el marco del Consejo Gallego de Pesca.
El informe señala las implicaciones de esta normativa en varios ámbitos, como el empleo necesario para atender este nuevo deber, la sobrecapacidad de la bodega y la consiguiente necesidad de adelantar la vuelta a puerto o el mayor consumo de envases para el pescado y otros gastos derivados. Además de esto, cuantifica el impacto de pérdida por buque en tres escenarios bajo la posibilidad de la mejora de la eficiencia en la selectividad, en la aplicación de un mínimo del 5% sobre el descarte y en la continuidad de la situación actual. En este último caso, la pérdida media de ingresos por buque estaría cifrada en unos 161.000 euros.
Este informe será remitido por la Xunta a las instituciones europeas, en concreto a la DG Mare; al Consejo, a través de la Representación Permanente de España ante la UE (REPER), y al Parlamento Europeo. El documento hace hincapié en tres aspectos principales que definen la problemática relacionada con el deber de desembarque de capturas en Galicia.
Uno de ellos es la existencia de pesquerías multiespecíficas, es decir, la presencia de varias especies diferentes, algunas sin valor comercial, que son las que ocasionan los descartes. Así acontece, por ejemplo, en el caso del Cantábrico. Esto supone que en estas zonas sea más complicado para la flota pescar las especies que son de interés, que el número de descartes sea más alto y que con el deber de desembarque de capturas sea mayor a pérdida de cuota y de ingresos. El segundo factor en el que hace hincapié el informe es la inexistencia de cuotas suficientes en algunas especies y el tercero lo la diversidad de flotas y de aparatos que emplea la flota gallega, con diferentes grados de selectividad.
En este sentido, el informe encargado por la Xunta hace hincapié en la necesidad de evitar progresivamente los descartes de pesca y de una mayor flexibilidad temporal en su aplicación, que es lo que viene defendiendo Galicia. De hecho así se refleja en el dictamen de Galicia sobre la reforma de la Política Común de Pesca (PCP), elaborado por la Xunta y por el propio Consejo Gallego de Pesca.
En el pleno del Consejo también se presentó al sector el “Atlas de la flota de bajura del litoral de Galicia”, elaborado por la Unidad Técnica de Pesca de bajura de la Consellería del Mar. Este estudio analiza la actividad de este segmento de flota y sirve de apoyo a los argumentos para la defensa de Galicia de dejar sin efecto a normativa que regula el desembarco de los descartes en la flota artesanal. Con esa intención será trasladado a las instituciones europeas. La flota de bajura trabaja en caladeros donde hay mucha variedad de especies. Por eso, aplicar el reglamento tal y como está podría impedir su actividad por falta de posibilidades de pesca de una determinada especie.
Otro de los temas abordados fue el dictamen sobre el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca después de 2020, elaborado por Galicia con el presidente de la Xunta Alberto Núñez Feijóo a la cabeza y bajo encargo del Comité Europeo de las Regiones (CdR). Este dictamen recoge las propuestas de las regiones y ciudades europeas y fue aprobado por unanimidad de los 350 miembros del CdR en mayo.
También se trató la propuesta de la Unión Europea de modificación del reglamento europeo de control de la pesca sobre lo que se acordó abordar un dictamen en el marco del Consejo Gallego de Pesca. El objetivo de este trabajo es aportar las sugerencias de Galicia y colaborar con la Unión Europea y el Gobierno central en la defensa de los intereses de la flota gallega.